Fitbit Blaze

Fitbit Blaze

Review Fitbit

Con el boom que está teniendo hoy en día la práctica de deportes al aire libre como el running, trail running, triatlón, crossfit, etc, las marcas se han volcado a ofrecer a los atletas diferentes herramientas para mejorar el rendimiento en lo que practican. Fue así como en la década del 90´comenzaron a aparecer en el mercado los primeros cronómetros de muñeca. En el 2000-10 fue el turno de los GPS, permitiendo tener en una pantalla el tiempo, distancia y ritmo que llevaba el atleta. Hoy en día lo que “la lleva” son las pulseras inteligentes. A todo lo anterior del GPS, estas herramientas añaden además cálculo de frecuencia cardíaca, pasos que se ha dado, además de las calorías quemadas.

En este contexto fue que hace cerca de un mes llegó a Road Runners Chile el Fitbit Blaze, el cual hizo su lanzamiento en Chile, para que lo probáramos y viéramos sus características. Durante una semana lo testeó Pablo González, Head Coach del equipo, mientras que durante otra semana lo probó Matías Córdova, quien escribe la nota, Periodista del team. Citando el comunicado oficial del lanzamiento, Fitbit Blaze “Definido como el monitor de actividad física más inteligente e inspirador de la marca, Fitbit Blaze pone foco en las funcionalidades de salud y acondicionamiento físico de la generación que viene. El reloj permite el monitoreo de la actividad cardiaca, reconoce de manera automática los momentos de ejercicio, monitorea el sueño y visualiza en pantalla de rutinas de ejercicios”

Antes de que nos llegara el producto, nunca me he mostrado muy amigable con esta tecnología. Me gustan muchos los GPS que te permiten saber la distancia y ritmo en que realizas los entrenamientos, pero no confío en estas opciones más inteligentes que te indican datos más precisos. ¿Di 8 mil pasos en el día? ¿Subí 4 veces la escalera de mi casa? ¿Quemé 500 calorías en solo 3 kilómetros?

Cuando me pasaron el Fitbit y ponérmelo en la muñeca izquierda lo primero que me llamó la atención fue el sensor láser de color verde que tiene para medir las pulsaciones. Esta nueva tecnología la conocía por los nuevos relojes Polar que la tienen incorporada, pero nunca la había experimentado. Durante una hora más o menos sentí el láser en la mano pero después me acostumbré. Llegué a mi casa e intenté configurarlo con mis datos. Pude hacerlo, pero se hizo muy difícil. La página web no es muy intuitiva sumado a que estaban registrados los datos de Pablo, quien lo había probado antes. El reloj inteligente venía un poco descargado por lo que le puse batería desde puerto USB desde el computador. Muy lento este punto.

Además del láser, hubo tres características que me llamaron la atención “a la primera”. Una de ellas fue que la pantalla es touch, manejándose desde el dedo. En este sentido, la pantalla nunca tuvo problemas de que no reconociera el dedo o se trancara. Funcionó siempre bien. Otro punto que me llamó la atención fue que la correa es intercambiable, permitiendo jugar con otros colores, ayudando también a mantener limpio el producto. El último ítem que me llamó la atención es que fuera muy negro el fondo de la pantalla y que no se pudiera regular con el sol, como los I-Phone.

El reloj, entre sus funciones, permite medir los kilómetros realizados en una actividad física, pero… dicha actividad debe realizarse con el teléfono celular al lado para que funcione y descargar, claramente, la aplicación. En bicicleta no hay problemas, pero muchos runners no acostumbramos a llevar el celular en brazalete o banano. En ese sentido preferí correr con el GPS tradicional que tengo.

En la tarde revisaba el reloj para que me diera un panorama de lo que había hecho en el transcurso del día. Lo más asertivo era el conteo de las veces en que había subido la escalera. Me decía “4 subidas a la escalera” y le achuntaba. En los otros ítems daba cualquier dígito. Por ejemplo, decía que llevaba mil pasos cuando con suerte había salido a la esquina a comprar pan.

Algo que me gustó mucho del Fitbit fueron tres puntos. El primero, como mencioné anteriormente, es el hecho de que te mide la frecuencia cardíaca desde la muñeca. Yo tengo un medidor clásico, el que se pone en el pecho y pasado un kilometraje llega a ser molesto. En este sentido era bien cómodo porque nunca tuve la sensación de “ahogo” como en el clásico medidor. Otro punto, muy alejado de lo deportivo, es que permite poner cuenta regresiva y, cuando finaliza el tiempo pedido, vibra. Lo usé fuera de lo deportivo ya que ponía el tiempo que quedaba para que estuviera listo el arroz o los huevos duros. El último punto que me gustó es el que vibra cuando recibe llamadas telefónicas. Como mi celular lo mantengo siempre en silencio, es buena herramienta para cuando no lo sientes.

En resumen, y desde mi punto de vista, el Fitbit es una buena herramienta pensada para gente que recién está comenzando a salir del sillón y realizar actividad física no de manera intensa, me refiero a los que usan el gimnasio o caminata en la tarde noche como rutina de ejercicio. Para maratonistas, triatletas, trail runners o ciclistas, les recomiendo que sigan siendo fieles a los GPS tradicionales, los que son más precisos y simples de usar.

Precio: $189.990

Date

16/08/2016

Category

Testeos

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